"Eres igual que tu madre"
<< Sus padres estaban separados ya hacía unos cuantos años, era la pequeña de dos hermanas , tenia 11 años y claras confusiones de identidad, dificultades académicas, ya había repetido un curso (por eso asistía al gabinete a re-educación), y dificultades de relación , solo iba con chicos más mayores que ella.
Vivía con su madre, la relación de los padres era pésima , el padre la llevaba a las clases de re-educación casi a escondidas de la madre.
La frase “Eres como tu madre” no le aportaba connotaciones positivas, ni mejoraba su autoestima ni su autoconcepto, pues ésta parecía ser el personaje malo de la película. Aunque ella quisiera a su madre (y a su padre), el rechazo mutuo entre sus progenitores no le ponía las cosas fáciles cada vez que se miraba en el espejo.>>
Aquí lo dejo, hay muchos aspectos de los que se podría hablar, pero en esta ocasión me voy a centrar en el mal hábito de hacer comparaciones para el desarrollo del
* autoconcepto ( la manera en que nos definimos) ni la *autoestima (los sentimientos que nos genera la evaluación de cómo somos o nos definimos) de nuestr@s hij@s.
Llegará un día, un momento evolutivo ( a partir de los 7 años) en el que ell@s mism@s se compararán con los demás, vivir en sociedad lo incluye....¿y si les ayudamos a potenciar una base fuerte en el desarrollo de su autoconcepto y por ende, de su autoestima?, quizá resulte más fácil que puedan contrarrestar sus propias autocríticas sin que lleguen a ser demasiado destructivas.
Los padres son / somos, aquellas personas en quienes nuestros hij@s confían, a quienes creen, de quien esperan protección, aliento, calor.... son / somos el principal espejo en el que nuestr@s hij@s empezarán a ver su propio "yo" y desde el que van a construir su autoconcepto, del que dependerá en forma paralela su autoestima que empieza a desarrollarse desde el momento en que nacemos ( si no antes).
Hasta los 2-3 años, l@s niñ@s se perciben a través de la información que les ofrecen sus padres/cuidadores, y la definición de éxito-fracaso se define a través de las reacciones de l@s adult@s; dependiendo de ést@s la evaluación que se hace de un@ mism@.
Lo que reciben en nuestro reflejo, les habla de cómo son y... de cómo serán, el poder de las palabras y su influencia es enorme en el desarrollo de las personas (el efecto Pigmalión, o auto-profecías cumplidas)
Esperamos que nuestr@s hij@s sean mejores que nosotr@s, y que sean mejores que l@s demás.... sin pensar que lo mejor que pueden ser es únicamente ser ell@s mism@s, que crezcan desarrollando positividad ante los fracasos cuando los tienen, y la aceptación de sus virtudes así como sus puntos débiles, sin que eso les tenga que generar en exceso ansiedad ni malestar.
Algunos ejemplos :
- Decirle a un/a hij@ que saca peores notas que.... no le ayudará a mejorar él/ella mism@, ni a superarse por sí mism@, sino a rivalizar con l@s demás, a sentirse inferior.... si saca malas notas, puede deberse a muchas variables que deberíamos intentar analizar, y ver dónde podemos ayudarle para que mejore ,
- Decirle que es más seri@ que... menos sociable que...menos cariños@ que.... está rechazando parte del carácter de nuestr@ hij@, no tod@s somos iguales, pero frases de este tipo generan en quien las escucha baja autoestima e inseguridades....
- Hacer comparaciones físicas con otr@, sea quien sea (herman@, familar, conocid@...), tampoco aportan especial interés de valor positivo, al contrario, además de dirigir hacia valores superficiales...
Valorando las concepciones del YO (William James/E.Tory Higgins) que soportan nuestro autoconcepto, tenemos que llevarlo bien entre tres dimensiones:
* YO REAL: la subjetiva definición que tenemos de nosotros mismos, con nuestros aspectos positivos y negativos,
*YO IDEAL: es quien nos gustaría ser, cómo nos gustaría ser, qué cualidades tener,
*YO RESPONSABLE: aquí recogemos todos los patrones de lo que deberíamos hacer, y cómo deberíamos ser, ...patrones regulados por padres/educadores en una primera instancia.
Lo que toca es ir jugando con todo lo que creo que soy, lo que me gustaría ser, lo que debería ser, a lo largo de nuestro desarrollo, sin que se alejen en exceso los tres "YOs", y no nos suponga un malestar de vida, un agobio , ni alta tensión.
Y... ¿cómo potenciar al máximo ser nosotros mismos?, ¡qué difícil!en esta sociedad de consumo, llena de discriminaciones,del culto a la imagen, etc ....mmmmm, quizá podríamos empezar apoyando a nuestros hij@s en todas sus facetas positivas, en quitarle hierro a que se puedan equivocar, permitirles fracasar sin que suceda ningún estrago...impartir la filosofía de que es bueno equivocarse, no lo es todo tener unas notas académicas ejemplares....al final, o durante nuestro caminar, suele ser de mayor importancia estar bien con un@ mism@ pese a las dificultades, sentir que te abrazan porque sí, que te miran con una sonrisa porque sí, ...porque eso nos da a entender que nuestro verdadero valor radica en nosotros mismos, y porque creer en nosotros "mueve montañas".