Fases del "Ciclo de la violencia machista"
Como describe la psicóloga Leonore Walker, en su libro de La Teoría del ciclo de la violencia" (1984), se pueden distinguir cuatro etapas o fases que se repiten en las relaciones de pareja en las que existe violencia.
A través de estas fases, se explica cómo se producen y mantienen este tipo de relaciones, a la vez que ponen de manifiesto los problemas y sentimientos que las víctimas en sufren en dicha situación.
Veamos cuáles son las fases del ciclo de la violencia:
1. Fase de "Acumulación de tensión"
Suele empezar con "pequeños" actos violentos; el agresor se escudará en cualquier pretexto para insultar, humillar y gritar a su víctima; estará irritable y reacionará con enfado ante cualquier comportamiento de la mujer.
La mujer intentará dialogar con él para resolver el problema, pero con esto solo generará más tensión en el agresor; ella terminará por no expresar su opinión, para "no molestarle" más, hecho que tampoco la salvará.
En estas relaciones hay tanta desigualdad construida por el agresor, que genera que la víctima termine dudando de su propia experiencia y se considere "culpable"de los hechos que acontecen.
2. Fase de "Explosión violenta o Crisis"
El agresor descarga su tensión con acciones violentas de cualquier tipo (físicas, verbales, psicológicas, sexuales...)
La mujer se ve impotente y débil, la desigual balanza la paraliza. Él tiene el poder, y la mujer entra en una "indefensión aprendida" que le impide poder reaccionar.
3. Fase de "Luna de miel"
El agresor se muestra arrepentido, pide perdón (al menos al principio); le dice que nunca más volverá a hacerlo, que va a cambiar....la cuidará, la mimará, participará en labores del hogar, le hará regalos...le demostrará un cambio "temporalmente", y ella confiará, le quiere creer.
4. Fase de "Escalada de Violencia"
Una vez el agresor tiene el perdón de su víctima, se siente de nuevo seguro en la relación; y de nuevo empezará a ofrecer manifestaciones de irritabilidad cuando ella ejerza su "recién" adquirido poder.
La repetición del ciclo, genera cada vez más dependencia en la víctima, llevándola a la "indefensión aprendida". Es el agresor y no ella quien controla estos ciclos, y quien decide cuándo se termina la "luna de miel".
Ella finalmente tomará consciencia de que haga lo que haga no podrá controlar el comportamiento del agresor; esta situación termina por debilitarla, y la lleva a intentar mantenerse con vida dentro de la relación, y en su caso a proteger a sus hijos/as.
Estos ciclos seguirán sucediéndose en el tiempo, hasta que finalmente, la fase de "Luna de miel " terminará por desaparecer.